«Por desgracia, no pude conservar en mi memoria todos los secretos que me confiaba Stefania, los secretos que una madre solo confía a su hija».
La mujer descalza, de Scholastique Mukasonga: un relato —desde el duelo, el amor, la hijidad, el dolor de los recuerdos, la enorme pena por las pérdidas, el orgullo de lo que se es y la necesidad de reconstruir— sobre maternar en lo imposible y ante la espera de lo peor y sobre crecer en peligro con cuidados y con ternura.
Mukasonga nació en Ruanda en 1956. Desde los 3 años experimentó la violencia en carne propia por la persecución a los tutsis, a los 17 huyó a Burundí y en 1992 se instaló en Francia, dos años antes de la masacre.
LA MUJER DESCALZA – SCHOLASTIQUE MUKASONGA
Día tras día, ella burlaba ese destino implacable al cual, por ser tutsis, nos habían condenado.
Stefania junto a su familia y a otros tutsis fueron forzados a exiliarse en Nyamata, cerca de la frontera con Burundí. En la árida sabana, en tierras inhabitables, la más yerma de todas las tierras, como toda madre ruandesa, ella practicó día a día cómo salvar a los suyos; enterró las lágrimas de la luna en una cueva de serpiente; construyó su inzu; sembró el sorgo y celebró la umuganura; curó con tisanas y ungüentos los parásitos intestinales de los niños; pasó tardes dominicales despiojando cabezas enmarañadas y recibiendo a jóvenes deseosas de casarse y de cumplir con los cánones de belleza ruandesa; de noche narró historias de pastores; casó a su primogénito; fumó pipa con sus vecinas y cultivó siempre con azada en mano y los pies desnudos.
Y crio a sus hijos. Uno de ellos es Scholastique Mukasonga; de las pocas sobrevivientes capaz de contar esos tiempos. La mayoría de quienes vivían en Nyamata fueron asesinados brutalmente y no se sabe dónde están. La escritora perdió a 37 miembros de su familia (sólo se salvó uno de sus hermanos)
En 1994 se produjo la matanza más rápida de la historia: el genocidio tutsi.
La mujer descalza —premiada como obra consagrada a la lucha contra el racismo— es su mamá, su memoria, su niñez, su identidad y su cultura.
-MALENA FERNÁNDEZ
SCHOLASTIQUE MUKASONGA
«Yo viví en Nyamata, que era una zona de deportación de los tutsis desde 1960, y antes del genocidio habíamos vivido varias masacres, pero ahí éramos todos de la misma condición. Éramos tutsis encerrados en ese lugar y nuestra promesa de futuro era que un día nos iban a exterminar.
Pero en Nyamata, donde viví de niña y de adolescente, estaba protegida por los adultos. Eran nuestros padres los que se llevaban los palos, pero hacían lo posible para que tuviésemos una infancia normal.
Los tutsis deportados a Nyamata —porque muchos otros se refugiaron en países vecinos y unos pocos se quedaron en el interior del país— fuimos los primeros a los que llamaron cucarachas, inyenzi, a las que había que aplastar un día»¹.
RECOMENDACIONES
La novela Pequeño país, de Gaël Faye y la excelente nota en Zenda (muy aclaratoria)
LA MUJER DESCALZA: GPS
- Sección: ÁFRICA 55
- Autora: Scholastique Mukasonga
- Dónde y cuándo: Rwanda, África
- Publicación original: 2008
- Páginas: 146
- TEMAS / TAGS: novela, novela corta, novela autobiográfica, niñez, violencia, etnias africanas (tutsis y hutus), poscolonialismo, racismo, memoria, literatura africana, literatura ruandesa, literatura de mujeres, África Central, África subsahariana
MÁS ÁFRICA: AQUÍ
MÁS ÁFRICA SUBSAHARIANA: AQUÍ
LIBROS: AQUÍ
INICIO: AQUÍ
0 comments on “La mujer descalza”