En la Costa de los Esclavos africana, los conquistadores construyeron cientos de fortificaciones para el tráfico por el Atlántico. Esta historia comienza en uno de ellos, en Ghana, con dos hermanas que lo habitaron sin jamás conocerse. Una novela sobre 300 años de esclavitud.
Volver a casa, de Yaa Gyasi, comenzó con un viaje de la autora a Ghana, su tierra natal. Buscaba inspiración y la encontró donde no lo esperaba. La impresionó un castillo sobre la playa de los tiempos coloniales en cuyos muros, hoy blancos impolutos, pesa la historia de miles de esclavos.
VOLVER A CASA – YAA GYASI
Cuando el fuego amenazó con destruir la aldea, Cobbe supo que su bebé recién nacida estaría maldita. Ella y sus hijos y los hijos de sus hijos.
Las hermanas Effia (fante) y Esie (asante) crecieron en lo que hoy es Ghana en pueblos diferentes; jamás se conocieron. A una la casaron con el gobernador británico y le tocó el piso alto del castillo de Costa del Cabo, ver el mar y escuchar gemidos humanos bajo sus pies. A la otra, ni la luz ni el aire. La capturaron y la arrojaron a las mazmorras antes de ser enviada en un barco de esclavos rumbo a Estados Unidos.
300 AÑOS. La saga recorre la vida de estas mujeres y sus descendientes desde el siglo XVIII hasta el presente, en África y en EE.UU: desde las luchas tribales al góspel en Harlem.
En Volver a casa, Yaa Gyasi habla de todo: guerra entre las tribus fantes y asantes; látigos y grilletes; plantaciones de algodón y minas; adoración a los ancestros; la Guerra de Secesión, guetos, crack y góspel en Harlem, migración, lucha por los derechos; e identidad.
Cada acontecimiento en la historia de la esclavitud fue reconvertido por Gyasi en un nombre, un apellido y un rostro. Cada personaje de las ocho generaciones viene a representarnos cómo fue la subyugación de los negros en distintos periodos.
En Volver a casa, Yaa Gyasi moderniza el relato –compartido por otros escritores y escritoras–: visibiliza responsabilidades y complicidades de europeos, americanos y africanos en la historia de la esclavitud. Ni todos los blancos fueron malos ni todos los negros fueron buenos.
La casa no la hallamos en un sitio específico. Yaa Gyasi devuelve con Volver a casa un hogar a los suyos, a las familias desmembradas. Traza hilos y teje un árbol genealógico que los reúne en un gran abrazo.
El color de la piel sigue importando
Las discusiones de raza y el Black Lives Matter dimensionan la vigencia del esclavismo y los asuntos no resueltos. La saga Volver a casa viene a decirnos qué significa no ser libres: desde que los conquistadores fueron por oro y se llevaron personas hasta hoy.
-MALENA FERNÁNDEZ
YAA GYASI
LA GEOLITERATURA DE YAA. “El hogar, para mí, nunca puede ser realmente un lugar. Es esta cosa que llevas dentro de ti, similar a estos personajes, particularmente los afroamericanos que han sido arrancados de sus hogares originales y, sin embargo, tienen esta conexión con la tierra.
El hogar es esta pequeña luz que llevas dentro de ti a donde quiera que vayas”.*
Volver a casa comienza con un fuego que se extiende como una maldición; Yaa lo apaga en la última página, con agua.
VOLVER A CASA – GPS
- Sección: ÁFRICA 55
- Autora: YAA GYASI
- Dónde y cuándo: Ghana y Estados Unidos, Siglo XVIII hasta la actualidad.
- Publicación original: 2016 (Homegoing)
- TEMAS / TAGS: novela, saga familiar, diáspora africana, esclavitud, trata de personas; guerras, racismo, colonización y poscolonialismo, religión, etnias africanas, fantes y asantes, música, adicciones, Guerra de Secesión, migración, identidad, tradiciones, familia, DD.HH., literatura ghanesa, literatura africana, literatura de mujeres, literatura urbana, África Occidental, Harlem.
GHANA Y LA COSTA ESCLAVISTA
Los conquistadores aprovecharon las trifulcas entre tribus africanas. En Ghana, los jefes fante, dueños de la costa, demandaban productos europeos y los pagaban con personas que a su vez eran requeridas del otro lado del Atlántico. Negocios.
Los soldados europeos se casaban con mujeres locales y vivían en los fuertes («castillos») que construyeron originalmente para almacenar oro. Terminaron convertidos en depósitos humanos.
En las mazmorras hacinaban por meses a otros africanos hasta que atravesaban la triste PUERTA NO RETORNO.
VISITAR LOS «CASTILLOS»
Existe una «ruta turística de castillos esclavistas» en el litoral africano; convertidos hoy en museo. En Ghana: en Elmina y en Costa del Cabo.
Elmina Castle, la construcción europea más antigua en África (portugueses en 1482) y Cape Coast Castle –visitado por Yaa Gyasi y por Obama, y la prisión de las ficticias hermanas– son los más populares.
LITERATURA AFRICANA Y LA ORALIDAD
“¿Hay grandes narradores de historias en tu familia?
Tantos, comenzando por mis padres, que contaban grandes historias en las fiestas, un modo general de comunicación entre los africanos occidentales que aman las narrativas grandes y proverbiales. Soy tímida en persona. Prefiero escribirlo a contarlo.”*
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*La Vanguardia, enero 2017.
Me pareció hermoso , 300 años de historia de colonialismo,sometimiento,recuperación de la propia identidad y sus tradiciones . No es fácil conseguirlo pero leer a Malena me permite transportarme a esos mundos
Susy, este se consigue bastante fácil. El más difícil es «Kuessipan», el de Canadá