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Libros Mozambique

La terraza del frangipani

Policiales en África

En el Mozambique profundo, aparece un cadáver sobre la costa de un asilo de ancianos. El muerto desaparece, un fantasma reencarna en el investigador y todos los internados se declaran culpables. Un policial atípico en África.

La terraza del frangipani, de Mia Couto, una nouvelle típica del escritor mozambiqueño; un policial atípico para lectores del género. Leer a Couto nos adentra siempre en el pasado y en las tradiciones de Mozambique. Su estilo tan particular habla por sí mismo y es coherente con sus ideas. Debemos, con él, aprender a escuchar historias.

LA TERRAZA DEL FRANGIPANI – MIA COUTO

1976. Mozambique recién independizado de Portugal y en el comienzo de su guerra civil. En el interior olvidado del país, un medio-fallecido que habita desde hace 20 años bajo un frangipani (árbol) se entera por un pangolín que debe volver al mundo de los vivos.

Exactamente al que tiene sobre su cabeza: un solitario asilo de ancianos, antigua fortaleza de colonos a la que se accede sólo en helicóptero. El fantasma tiene una semana y se hospedará como parásito en el cuerpo de un policía.

Pangolin Africa
Pangolín: come hormigas y lo matan por sus escamas. En Mozambique creen que vive en el Cielo y baja a la Tierra a dar un mensaje. Foto: Canva.com

Un muerto aparece sobre las rocas de la playa (el director del asilo); y desaparece. Cada internado (una enfermera, la viuda, una bruja, un niño-viejo y un vagabundo) dícense culpables: el policía, con fantasma adentro, estará cada día más mareado.

La forma vaga del relato –testimonios enmarañados y en diferentes formatos, una trama imprecisa y un «guion» (puesto en el interrogatorio del investigador) que aparenta perder el rumbo– puede provocar cierta ansiedad.

La experiencia para conocer la verdad en La terraza del frangipani resulta igual de bamboleante para el detective Izidine Naita que para nosotros. El recurso de la vaguedad se repite en Venenos de Dios, remedios del Diablo (2019): hay que resolver una desaparición entre mentiras, fantasías y recuerdos de dos viejos. Dejan tan confundido al protagonista como al lector.

Las cosas con Mia Couto son así: el asesino importa menos que entender una cosmovisión propia y metáforas. Somos todos extranjeros en un mundo con sus propias reglas.

-MALENA FERNÁNDEZ


LA TERRAZA DEL FRANGIPANI – GPS

La terraza del frangipani
Un crimen enredado con el pensamiento mágico del país africano: paciencia. Por algo es atípico. Edición de Edhasa (2021), trad. Guillermo Saavedra, viene con glosario y notas muy útiles. Foto: Read&Fly

MIA COUTO

¿Quién es Mia Couto? Un obsesivo de la amnesia colectiva, un poeta y un biólogo que colaboró durante la pandemia de covid; entre muchas cosas.

«Dentro y fuera de esa fortaleza estaba la percepción de que la guerra civil no solo fue motivada políticamente. Fue una guerra hecha contra la forma de la modernidad, que se veía como una amenaza para el sistema social más antiguo basado en una lógica de lazos familiares, de lazos con la tierra, con autoridades tradicionales».*

«Lo que en Europa se considera mágico en África es normal: aquí no se muere, se transita», dijo Couto a Paco Nadal.

MIA COUTO: «EN MI PAÍS LA GENTE APRENDE A CONTAR HISTORIAS; Y A ESCUCHARLAS».

DE QUÉ HABLA. Subtitulado omitido y simbolismo subyacente: el doloroso enfrentamiento  independentista y sus razones más allá de lo político; herencias del colonialismo. El libro apareció un año después del fin de la guerra (1976-1992).

“El verdadero crimen que se está cometiendo es que se está matando al pasado. Están matando a las últimas raíces que podrán impedir que acabemos como usted. Gente sin historia, que vive por imitación”.

POR QUÉ HABLA. Couto expone intencionalmente el choque de identidades de Mozambique. Uno supersticioso, de múltiples lenguas vivas, propias, que a veces pelean contra la hegemonía del portugués, de refranes que son norma y de brujos y fantasmas como parte de su realidad. Este Mozambique antiguo coexiste en tensión con uno más occidental.

Impedir la amnesia colectiva y recordar la guerra es la bandera de Mia Couto a través de la literatura.

COUTO: HERMOSO INTRADUCIBLE

Guillermo Saavedra, fantástica su traducción; Couto es la pesadilla de quienes asumen esta tarea. El escritor africano, dueño de su propio portugués, maravillosamente lírico y capaz de inventar intraducibles que desafían las leyes de la naturaleza lingüístico-académica, obliga a hacer lo imposible para sostenerlo en el idioma que sea.


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* Entrevista para Infobae (Junio 2021) 

 

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