¿Qué ruido hacen las olas? Vivir en una isla convierte a sus habitantes en especialistas en sonidos con sal. En la minúscula Utajima, ellas bucean desnudas por algas y ellos pescan pulpos.
El rumor del oleaje de Yukio Mishima, una novela sensual y recatada para buscadores de la literatura japonesaclásica, retoma sutilmente a Romeo y Julieta en un escenario real que ni Google Maps encuentra.
En los años 50, en una pequeña isla de pescadores, el mar murmura un nombre: Hatsue. Y quien lo oye es Shinji.
El primer amor, a veces, es también el único. Así es para dos adolescentes de Utajima, una pequeña isla de pescadores en el Japón de la posguerra.
Shinji siempre ha vivido en el mismo lugar, recogiendo pulpos y calamares; la recién llegada Hatsue fue extirpada de su hogar adoptivo para perpetuar el apellido familiar al morir el hijo varón. Su padre ya le ha elegido esposo.
En esta tierra que emerge en el Océano Pacífico, hombres y mujeres se funden con la naturaleza; como Hatsue con las algas rojas submarinas.
Sensual y recatada a un mismo tiempo, El rumor del oleaje muestra a un Mishima que olvida por un momento lo perturbador y las emociones violentas que caracterizan su obra.
“Desde niño se había acostumbrado a ver desnudas a las mujeres del pueblo pesquero, pero era la primera vez que veía desnuda a la mujer que amaba”.
El mar, un personaje al que el escritor da vida, nos mece y estremece con la historia. Serán ese mar y su Dios -Watatsumino-Mikoto- quienes definirán el destino de estos pueriles amantes cuando los pretendientes sean puestos secretamente a prueba.
-AGUSTINA MATHUS
Yukio Mishima se suicidó a los 45 años con el ritual del seppukku abriéndose el vientre.
El drama formó parte de la vida y la obra del Sr. Mishima. Nació en una familia de samuráis y decidió morir como uno de ellos.
Candidato a un Nobel que nunca llegó, escribió con oscuridad la mayoría de sus libros. Este es la excepción: la luminosidad no encandila pero da calor y la nostalgia duele menos que la pena.
LIBROS EN JAPÓN: EL RUMOR DEL OLEAJE
Fuera del caótico Tokio, existen los sonidos del silencio y de las olas. En Isla Song viven 1400 personas que creen que su hogar es lo mejor del mundo. Desde las colinas, se ve brillar el sol sobre las olas azules que se estrellan contra la orilla. La novela es absolutamente sensorial: la brisa fría nos roza la cara y el olor a sal se impregna en nuestras narices.
Shinji sube 200 escalones, atraviesa los guardianes de piedra y, en lo más alto de la isla, adora a su dios y al mar. El humilde pescador les pide fuerzas, alimento y el amor de Hatsue.
¿Cómo es vivir en una isla? Dicen que como en un lago, pero al revés. ¿Cómo es el ruido del oleaje? En japonés, suisei.
“El mar sólo trae las cosas buenas y convenientes que la isla necesita… y mantiene las cosas buenas y convenientes que ya existen aquí…
Por eso no hay un solo ladrón en toda la isla, sólo hay gente valiente y fuerte, gente que siempre tendrá la voluntad necesaria para trabajar como es debido y aguantar lo que venga, gente cuyo amor nunca es hipócrita, gente que desconoce la mezquindad…”.
El rumor del oleaje de Mishima debe leerse con calma, no por dificultoso: sus descripciones recrean la vida y el pulso de los que el sol y la marea les marcan las horas.
¿Más libros en Japón? Conozcan la historia de los cristianos ocultos con Silencio o comprendan la dificultad de los vínculos en un sitio cargado de mandatos y tradiciones con El corazón de Yamato.
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Mágico y encantador como entrelaza la vida, obra, el libro y el espacio donde se realiza. Maravilloso.
De una fan enternecida de Mishima
Lina, gracias por tus palabras y tus lindos comentarios aquí y en instagram. Yamato te va a gustar.
Muy buena entrada. Ha sido un placer leerte.
Has ganado un seguidor.
Nos leemos 🙂
Hola, Antonio. Acabo de ver lo que escribes. Linda poesía la de las hojas de otoño.
Muchas gracias por tu comentario 🙂 Me alegra saber que lo has disfrutado. Un abrazo.