El Bosque y el Castillo de Chapultepec son emblemas de la Ciudad de México y dos de sus mayores atractivos. Naturaleza, cultura, vistas panorámicas y mucho arte monumental del bueno con sello bien mexicano: una visita que, por muchas razones, vale la pena.
EN PLENA CAPITAL MEXICANA, RODEADO de un frondoso bosque, en la cima de un cerro, un bello edificio palaciego del siglo XIX despierta interés histórico, artístico y romántico.

EL CASTILLO DE CIUDAD DE MÉXICO
El edificio (y el recorrido) se divide en dos: el Museo Nacional de Historia y el Castillo o Alcázar. Están uno al lado del otro, sin continuidad por dentro. Al finalizar el museo, se sale para ver el Ala Imperial. Ambos ingresos son por el frente. El ticket es único; y opcional, conocer los dos o saltearse el que quieran.

El MUSEO es interesante para tener una idea general de la historia de México, está bien planteado y es menos clásico y aburrido que los de su estilo. Súper Plus: la exposición de pinturas talle XXL -marca registrada de México- y la impresionante SALA SIQUEIROS, uno de los representantes de la tríada (con Diego Rivera y José Clemente Orozco) de muralistas más importantes del país.

Los mexicanos mezclan política, historia y arte de una manera que sólo ellos pueden hacer. ¿Resultado? Los impactantes murales. Consejo: siempre que puedan, véanlos. Encontrarán cultura e identidad auténticas y aprenderán mucho más que con cualquier libro.

Uno de los usos del museo fue como Escuela Militar. Cuando Estados Unidos invadió México, atacó Chapultepec y murieron seis cadetes que se convirtieron en los «niños héroes». El fresco en el techo del hall de entrada es el homenaje a ellos.
El CASTILLO es resultado -en gran medida- de la corta estadía de los emperadores Maximiliano de Habsburgo y Charlotte de Bélgica.
Ningún país de América tuvo monarcas «estilo europeo» viviendo allí; excepto México.
Duraron casi un suspiro (1864-1867) dentro del devenir de la historia; pero allí estuvieron y dejaron su impronta de sangre azul en la arquitectura, mobiliario, jardines aterrazados, y hasta la famosa Avenida Paseo de la Reforma.
¿QUIÉNES ERAN LOS EMPERADORES DE MÉXICO?

Maximiliano, hermano de Francisco José (del Imperio Austro-Húngaro) y cuñado de Sissi. Carlota, princesa belga: sus abuelos eran reyes de Francia y sus primos, del Reino Unido (Victoria y Alberto).
¿Cómo archiduques austriacos terminaron de emperadores en un México Republicano («independiente»)? Tiempos inestables, artilugios políticos mal pensados, mal acabados. A los tres años, Maximiliano terminó fusilado; y su viuda, en Europa, sola y medio loca. Fin del Imperio.

En el Castillo de Chapultepec le rinden tributo y aprovechamiento comercial a la figura de la emperatriz -desde una mirada más romántica que realista-; ciertamente curiosa en un país que le debe haber resultado «exótico» o «rústico» en su breve paso por él. Las marcas de alcurnia las notarán ni bien cambien de edificio.


EL BOSQUE DE CHAPULTEPEC

Es lo que para los neoyorquinos es el Central Park o para los paulistas el Ibirapuera: el gran pulmón verde de la ciudad. En una urbe donde sobran cemento y esmog, el aire, la vegetación y las ardillas se agradecen. El bosque es inmenso, frondoso y bello; y tiene vida propia más allá del castillo: lagos, zoológico, museos, cafeterías, eventos públicos, puestos de comida callejera, librerías al aire libre…
El Bosque de Chapultepec es una parte muy importante de la Ciudad de México y debiera ser parte de la lista de «sitios de interés» de cualquier viajero. Como saben no son nuestra especialidad, pero podríamos catalogarlo como «imprescindible».

INFORMACIÓN PRÁCTICA SOBRE EL MUSEO-CASTILLO
¿Cómo llegar? El bosque es realmente grande, con tres secciones y avenidas que lo atraviesan y facilitan perderse. Conviene usar los mapas y planos del parque para ubicarse (o consultarlos antes). La entrada más directa al castillo es desde Av. Chapultepec.
Metro: estación «Chapultepec» de la línea 1 sale exactamente ahí; por la calle central, lo verán al fondo, muy cerca (no lo es tanto). La estación «Auditorio» de la Línea 7 también; es más enroscado el camino.

¿Cuánto cuesta? 75 MXC (a hoy) entre 13 y 60 años; pero hay muchas excepciones de entrada liberada. No abre los lunes y los domingos es gratis para mexicanos y extranjeros residentes. Esta es la página para que chequeen: https://mnh.inah.gob.mx
¿Cuánto dura la visita? Desde medio día a un día entero, dependerá del interés y del apuro.
TIPS
No está permitido entrar líquidos, comidas ni bultos grandes. Antes de subir hay lockers (con costo, aprox 10 MXC). Arriba hay que pasar por seguridad.
Crítica: por experiencia personal, no son igual de rigurosos con todos. Sospechamos que el aspecto de la persona es más importante que el del bolso.
Recomendable protegerse del sol, muchas partes al aire libre son descubiertas.
Se camina bastante, antes y durante la visita. El tren es una buena alternativa para el cansancio. Los tickets -viaje simple o ida/vta- se compran abajo (antes de los lockers) o arriba (para el retorno).
Llegar temprano (abre a las 9) siempre facilita las cosas
Vale la pena disfrutar de todo el entorno y aprovechar las múltiples áreas del bosque.
OPINIÓN
¿Está bueno? Sí, independientemente del interés o no en sitios culturales. El grado de profundidad lo da cada visitante. A falta de tiempo o ganas, se puede recorrer el museo- castillo a vuelo de pájaro y disfrutar de las vistas y los espacios al aire libre. O involucrarse y aprender sobre el país que se está conociendo.
Está bien mantenido, el paisaje es muy lindo y la Sala Siqueiros no tiene desperdicio.
Los muralistas mexicanos expresaron sus pensamientos políticos, religiosos y filosóficos en su arte monumental. El movimiento comenzó hace más de 100 años con la Revolución y fue muy novedoso. Rivera (que no está en este museo), Orozco y Siqueiros gritaban, criticaban y reclamaban justicia cuando pintaron; y contaron su versión de la Historia.
En esas paredes repletas de víctimas, caudillos, héroes y personajes malditos -anónimos para la mayoría de los turistas- está plasmado el pasado de México. Chapultepec es una gran oportunidad para conocerlo.

Siqueiros creó una obra de arte única -espectacular, envolvente, dinámica-; que ocupa cada centímetro cuadrado de la habitación y parece estar viva y moverse con nosotros al recorrerla. Podemos quedar fuera de detalles y nombres, pero el valor y el impacto emocional que produce no requieren explicaciones.
Si les interesa el muralismo mexicano y visitan Guadalajara, aprovechen los edificios estatales que son gratis.
Excelente artículo!!!!! Y que fotos!!! Dan ganas de volver con todos los tips de RnF
Gracias, Matias!!! Te gustaron las fotos? Los murales no te parecieron tremendos?