Ícono de la Ciudad Eterna y de Italia; objeto de deseo de turistas, locos de remate y ladrones de monedas. Mitos, curiosidades y clásicos sobre la Fontana de Trevi.
Los mitos sobre la Fontana de Trevi circulan en la prensa y a sotto voce. ¿Por qué son importantes? Algunos, por delitos y otros porque, para volver a Roma, hay que rendirle tributo a la fuente más fotogénica del mundo.
CLÁSICO 1: TIRAR MONEDAS
Para que se cumplan los deseos, según los romanos, hay una técnica: «de espaldas, con la mano derecha cruzando el hombro izquierdo y pasando por el corazón».
- Con la primera moneda, volvemos a la Ciudad Eterna.
- Con la segunda, se consigue un amor italiano.
- Con la tercera, matrimonio.
El mito urbano y la ilusión por regresar o enamorarse resultan en 4000 euros diarios.
Al cabo de un mes, menudo espectáculo sería tanto dinero amontonado y, posiblemente, la Fontana di Trevi quedaría semioculta. Los deseos de los turistas –en 2018 fueron un millón y medio de euros en monete– van para la Fundación Caritas.
Ladrones e indigentes (algunos lo han hecho por décadas) también recaudan lo suyo por la noche y el Ayuntamiento lo ha intentado con una ley. Pero la Iglesia y la beneficencia ganaron la pugna.
CLÁSICO 2: BAÑARSE… Y ALGO MÁS
La Fontana di Trevi es Monumento –como las otras fuentes– Patrimonio de la Humanidad. Hoy no se puede sumergir ni un dedo en el agua. Aunque está prohibido y es un delito con multas bien altas (en 2019, el chiste de sentarse costaba 160 euros y bañarse; 450), existe la moda e insensatez de usar las fontane para cualquier cosa. Según la policía local estas serían las más comunes:
- Refrescarse («porque les da calor»)
- Nadar
- Bañarse desnudo
- Caminar por ella disfrazado
- Lavar ropa
- Asear mascotas.
Policías las 24 horas –con silbatos, cascos y buena disposición para selfies– y un escuadrón encubierto trabajan específicamente de «guardafuentes». Con frecuencia sacan a locos y bañistas con frustraciones cinematográficas y complejo de «La Dolce Vita».
LADO B: MULTITUDES EN TREVI
Las multitudes en Roma son insoportables, y la Fontana di Trevi no es la excepción. A esto se suma el pequeño espacio donde está: la Piazza Trevi, en el centro histórico, donde convergen tre vie (tres calles). De vez en cuando, en el amontonamiento, algunos pelean y refunfuñan absurdamente por una foto exclusiva. Por ahora el acceso es libre y gratuito; pero están planeando limitar el número de visitantes con filas o tickets.
Las fuentes en Roma son espectaculares y vale la pena hacer recorridos y madrugar sólo para verlas. Los mitos sobre la Fontana de Trevi no son los únicos; Roma se especializa en historias y secretos. Conozcan el mensaje encriptado en Piazza Navona.
Es realmente hermosa y no existe foto de Roma si no es con ella.
Esto sí es un imprescindible. Es despampanante.