Pleno centro de Roma, dos iglesias jesuitas de fachadas austeras guardan arte, música y tecnología. La mayoría de los turistas las ignoran, expcepto si entran por casualidad para descansar o refugiarse del calor. Y se sorprenden, especialmente cerca de las 5 de la tarde.
Iglesias jesuitas en Roma. Cerca de Piazza Venezia y del Panteón, en la Piazza della Rotonda, hay dos chiese (iglesias) vinculadas a la Compañía de Jesús. Sus fachadas –del 1500 y 1600– son simples y sobrias y no predicen su interior. Un siglo después de su construcción llegó al mundo el Barroco y con él todo se sobrecargó.
Roma gratis: Panteón
Conocer sitios turísticos de Europa implica, muchas veces, “experimentar multitudes” y sobrevivirlas. La Ciudad Eterna tiene muchas razones para que se concentren toneladas de personas: vestigios de su glorioso pasado imperial, unas fuentes que sacan el aliento (y varias monedas), la Arena más famosa del mundo y, muy cerca, el lugar y el hombre más importantes del Cristianismo. Una buena manera de escapar de ellas es entrar a una iglesia. Hay muchísimas y todas son bellas y ¡gratis!
Al llegar descansará el cuerpo, pero la vista… va a necesitar vacaciones. Prepárense para mirar hacia arriba.
IGLESIAS JESUITAS EN ROMA
IGLESIA DEL NUEVO JESÚS
Il Gesú es la primera iglesia jesuita (iglesia madre) y guarda los restos del fundador de la Orden, San Ignacio de Loyola. Como tantas otras en Italia, es magnífica: su cúpula y sus techos con frescos son despampanantes.
En la tarde hay «clases» abiertas sobre la arquitectura y la decoración del edificio; son en italiano, participativas y entretenidas. Las da un joven sacerdote muy simpático y apasionado que mantiene cautiva a su audiencia.
Podemos disfrutar, gratis, de un espectáculo que combina música, arte y la tecnología de hace siglos.
Todos los días, a las 17.30, hay un muy buen concierto barroco mientras una voz en off cuenta la vida de San Ignacio y un juego de luces interactúa con un lienzo (ubicado sobre la tumba).
Al finalizar, este cae cual telón y deja a la vista una estatua del Santo: el efecto es emotivo y deslumbrante. Y sorprendente cuando descubrimos que la «maquinaria» fue ideada en el 1700 y funciona desde entonces.
Il Gesú
IGLESIA DE SAN IGNACIO
La Chiesa di Sant’Ignazio di Loyola está muy cerca de la del Nuevo Jesús. Tiene un interior impresionante. En algunos días y horarios, se ofrecen visitas guiadas.
Hay estatuas que parecen enmarcadas en pesados cortinados, con volados y sus colores intactos. Es mármol; acérquense para comprobarlo.
En el centro del templo suele haber una pequeña fila para acercarse a un espejo acostado. Resulta que hay un “truco” arquitectónico que se descubre con el reflejo.
¿POR QUÉ IR A IGLESIAS EN ROMA?
Sus puertas están abiertas a cualquier público, se puede ir a rezar, a descansar del calor y de la gente y, además, para ver buen arte. Roma es una galería a cielo abierto: sus piazze, fuentes e iglesias son una forma accesible y gratuita de conocer o admirar obras y artistas talentosos.
En general, la mayoría de ellos ─famosos o ignotos─ exponen en museos o en galerías. Para algunos visitantes eso es un plan aburrido, una pérdida de tiempo y de dinero. Una alternativa más relajada es visitar una iglesia: hay libertad para entrar y para estar, para sacar fotos y mirar techos, muros y pisos a los que seguro no les sobra un solo milímetro sin decorar. Gratis y sin multitudes.
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