La última novela publicada en vida del Nobel Yasunari Kawabata resume el espíritu japonés: la coexistencia de lo bello y lo triste en simultáneo.
Lo bello y lo triste es un recuerdo de una vieja historia de amor entre dos amantes que resurge como un triángulo peligroso. Una novela corta, un clásico y un buen punto de partida para los que se inician enliteratura japonesa. Y un concepto en la cosmovisión del país.
Libros ambientados en Kioto. Entrada a un templo. Las protagonistas viven en un espacio similar.
LO BELLO Y LO TRISTE – YASUNARI KAWABATA
Oki y Otoko se reencuentran, voluntariamente, tras 20 años. Alguna vez fueron amantes. Él, 30, casado; ella, 15, colegiala. Fue una historia de amor breve e intensa; con final trágico y consecuencias opuestas para cada uno. De esa pasión, Oki ganó éxito y dinero y la pequeña Otoko, devenida en famosa pintora, tristeza y humillación.
Lo bello y lo triste habla de lo que fue y de lo que es. El presente los encuentra con nuevas personas que reactivan el pasado. Un triángulo de expiación, cicatrización y venganza dirige los acontecimientos hacia escenas cada vez más tensas.
Un superclásico de la literatura japonesa: Lo bello y lo triste. Fue llevado al cine en 1965: With Beauty an Sorrow (foto)
Lo bello y lo triste representa un concepto intraducible para la lengua hispana: la coexistencia, en simultáneo, de la belleza y la tristeza. En la novela la idea subyace de principio a fin y resume el espíritu japonés porque así lo viven, incluso en la cotidianidad.
¿No se fascinan los japoneses con los cerezos en flor y se amontonan en espacios públicos por un fenómeno maravilloso y efímero que se repite cada año (el hanami)? La primavera inicia con una explosión, por muy pocos días: plenitud y duelo, juntos.
Escenarios del libro: Kamakura, donde vive Oki. Escapada popular desde Tokio (50 km).
Kawabata puede ser analizado de mil maneras –simbólicas, psicológicas, filosóficas– y las interpretaciones de Lo bello y lo triste nunca acabar: pensar en el amor, en lo perverso, en el sufrimiento, en la resiliencia, en el remordimiento, en los tormentos del alma, en el papel de la mujer y en la manera de enfrentar la muerte.
Tarde o temprano, los lectores y visitantes encontramos lo bello y lo triste de Kawabata en toda la cultura japonesa: en la literatura;en la suma de elementos, tan común en Oriente; en esa nostalgia que acarrea Yamato y en la cosmovisión general del país.
LO BELLO Y LO TRISTE: KIOTO, EL RÍO KAMO Y EL KABUKI
En Kioto, el Macondo de Kawabata, prolifera su imaginación. La zona del río Kamo –donde Otoko cena con su discípula en una reconciliación– en el 1600 supo ser epicentro de entretenimiento: cortesanas, mimos y los jóvenes kabuki ondeando sus abanicos paseaban en un ambiente festivo a la luz de la luna.
En la actualidad, como espacio residencial y gastronómico, el río se volvió popular por sus restaurantes aterrazados con vista a la ribera; al atardecer, iluminados con farolitos.
Rivera del río Kamo en Kioto. Polo gastronómico. Para pasear y comer.
KABUKI
El kabuki, nacido en Kioto, uno de los cuatro tipos de teatros japoneses, interpretado únicamente por hombres, vestidos y maquillados de manera muy vistosa, representa exageradamente drama, baile y canto. El lenguaje corporal significa más que sus palabras, un modismo antiguo que aún para espectadores locales puede resultar inaccesible.
Cuando Otoko conoció a su discípula, le recordó a los actores adolescentes del kabuki del recién nacido arte. El kabuki, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, explicado en este video de 5 minutos por la Unesco.
BUENAS NOTICIAS: CINE + LIBRO
El círculo amoroso Otoko-Oki-Keiko-Taichiro llegó al cinepoco después de la publicación de la novela. La película japonesa (1965) basada en el libro Lo bello y lo triste de Kawabata se conoció en inglés como With Beauty and Sorrow. Tráiler en este link. (sin subtitulado).
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