Los países nórdicos enamoran: el sol y la nieve cubren paisajes de película. Así es fácil encantar. Quienes acepten un viaje con lloviznas, oscuridad, nubes y abrigarse (no en exceso) descubrirán otro Oslo. Que no tiene que hacer ningún esfuerzo por gustarnos.
¿Qué hacer en Oslo? Ciudad pequeña y compacta. Cada estación tiene sus ventajas. ¿Dónde poner nuestros ojos en los cortos días de octubre y noviembre? Oslo les dará permiso para observar, oler y escuchar el trajinar de una capital que equipara cultura y naturaleza (si pueden, visiten los city forests: les compartoun enlace).
Esta guía otoñal (válida todo el año), especial para flâneurs, les sugerirá qué hacer en Oslo en el área céntrica donde todo está cerca y resulta fácil recorrerlo a pie (también pueden combinarlo –pregunten por el funcionamiento del servicio en la época en que ustedes viajan– con un bike touro un paseo en barco).
En temporada baja, no hará falta planificar. Sí, prever que la noche asoma antes de las 16 h, que muchas atracciones cierran o limitan aperturas y que el clima importa para actividades al aire libre sin reparo. Tranquilos, Oslo siempre es bello.
Bjørvika: todo en un mismo lugar. Flamantes edificios, cruceros, saunas flotantes y mucha cultura. Con 8°C, algunos se abrigan y otros nadan.En estos meses, a las 15.30 –therush hour– todo el mundo vuelve a casa. Los ferries en Aker Brygge los dejan a tiempo para cenar.
QUÉ HACER EN OSLO EN OTOÑO (Y TODO EL AÑO)
El centro, sobre la orilla irregular del fiordo deOslo, puede dividirse en tres sectores. Bjørvika y Pipervika –dos ensenadas del puerto–, separadas por una colina boscosa que semioculta un fortaleza medieval (Akershus). Detrás, la avenida principal de la ciudad, Karl Johans, concentra arquitectura aristocrático-burguesa y se rodea de comercios y restaurantes.
1) BJØRVIKA: ARQUITECTURA MODERNA Y CULTURA
Ópera Nacional de Noruega. En perfecta simbiosis con el paisaje glaciar del fiordo. ¿Qué hacer? Subir hasta el techo y disfrutar de las vistas espectaculares. De noche y de día. Visitas guiadas por los interiores en noruego e inglés.
Museo Munch. Monumental propuesta dedicada exclusivamente al artista noruego. Por supuesto, atrae público su cuadro más famoso: El grito… x 3. ¿Más sobre Munch en Oslo? Les comparto un enlace.
Biblioteca Deichman Bjørvika. La red de bibliotecas públicas explica, parcialmente, por qué Noruega es el Primer Mundo. Recorran, observen, jueguen. Fantástica.
SAUNAS PÚBLICOS FLOTANTES EN OSLO: LO QUE ES BUENO SABER
Al menos, dos veces por semana, en Noruega, el sauna es un obligado. Experiencia que al viajero le permite introducirse en una parte importante de la identidad y la cultura nórdicas. En pleno centro de Oslo, se ofrecen los mejores. Para turistas y locales, para relajarse, socializar, divertirse con amigos (o por asuntos laborales).
√ Cómo: shock caliente (lo llaman: «cocinarse») + un inmediato shock frío en tinas, duchas o, como a los noruegos les encanta, un chapuzón en el mar.
√ Tienen que llevar traje de baño y 2 toallas.
√ Uso privado o compartido (dropin).
√ Tickets individuales o grupales.
√ Duración: 2 horas.
√ Protocolos en relación al alcohol, la comida y el comportamiento.
√ De día o de noche. Todo el año. En primavera o verano, un placer. Con frío… me faltó coraje.
√ Se comprende y valora el silencio; por necesidad o por no compartir lengua.
Empresas para tomar sauna solos o acompañados: Oslobadstuforening (foto), Koko (también, otra sucursal en Aker Brygge) y SALT. SALT. Famoso complejo de sauna + música + fogatas + comida + eventos + conciertos.
2) PIPERVIKA: MEDIOEVO, BARCOS Y ULTRAMODERNIDAD
Fortaleza de Akershus. El origen de Cristianía (antiguo nombre de Oslo), como capital noruega, se define aquí. No es habitual encontrar un Oslo feudal; mucho menos en pleno corazón de la ciudad. La antigua fortaleza costera/prisión registra la historia de Noruega desde la Baja Edad Media, cuando la protegía estratégicamente desde las alturas.
Construida en el 1300, Akershus se convirtió en residencia real y en prisión. Siete siglos, asedios e incendios hicieron de las suyas. Hoy aloja el mausoleo real, museos y oficinas de gobierno y militares.
Visitas guiadas por el interior del castillo (en otoño, solo los fines de semana). Los alrededores se recorren libremente y gratis (todos los días de 06 a 21 hs). Valen la pena.
Mañana desde la colina del Castillo Akershus. Disfrutando la bendita geografía de Oslo, imaginando la Cristianía de reyes medievales y el recorrido multicultural que me espera ese día de lluvia.
CINE NÓRDICO
Margrete de Dinamarca, Noruega y Suecia fue una de las mujeres más importantes de la historia nórdica posterior a la Era Vikinga. Inauguró el Castillo Akershus como residencia real a los 10 años, cuando la casaron con el Rey de Noruega. Siglo XIV, artífice de la unión de las tres coronas y monarca de las Tierras del Norte.
Margrete: Reina del Norte. Película histórica en la Fortaleza Akershus. ¿Más cine nórdico? En este enlace.
Ayuntamiento y embarcaderos.
Barrios Aker Brygge y Tjuvholmen. Oficinas y restaurantes chic, muelles, canales, esculturas y galerías comerciales.
Museo de Arte Moderno Astrup Fearnley. Edificio de Renzo Piano al borde del mar; mejor apreciado desde un dron que a la altura del ser humano (actualmente, en reparaciones). Imagino que los amantes del arte ultramoderno disfrutarán de él.
Muelle histórico frente al Ayuntamiento: el Honnørbrygga. A la izquierda, una leyenda de los mares del Norte: antiguo barco, desaparecido y aparecido dos veces. Belleza total.El multicultural y marítimo distrito Tjuvholmen. Edificios diseñados por 20 arquitectos y parque de esculturas. Recuerda el Southbank londinense y el Puerto Madero de Buenos Aires.Única obra que me pareció interesante en el Astrup Fearnley: «Housewife» (Dua Hanson, 1970, foto izquierda).
GALERÍA NACIONAL
Renovada e inaugurada en junio de 2022. Gran museo dedicado al arte, arquitectura y diseño noruegos. Necesita un par de días para completarse. Referentes pictóricos y escultóricos (Krogh, Munch y Vigeland, obligados). Mitología. Vajilla, mobiliario y moda; desde la monarquía al minimalismo nórdico, desde la ropa de gala de la primera reina noruega -Maud, cintura finísima- a la de la actual, Sonja. Y el celebérrimo primer Grito de Edvard Munch.
Munch y KroghMitología y diseño noruegos
3) KARL JOHANS: EL CAMINO ARISTOCRÁTA-BURGUÉS
Estación de trenes.
Catedral de Oslo.
Avenida Karl Johans. Epicentro social de la burguesía del siglo XIX y primeras décadas del XX.
Noviembre en Karl Johans anuncia la magia de la Navidad.El Palacio, visitas solo en verano. En otoño, el parque es precioso. Guardias bien dispuestos/as a selfies con ellos/ellas.
QUÉ HACER EN OSLO GRATIS: CIUDAD ESCULTURAL
Oslo desborda –como ninguna otra ciudad que conozca– de fabulosas esculturas públicas –contemporáneas, clásicas, vanguardistas– en cada esquina. En calles céntricas, frente a cafés y teatros; en medio de un bosque o en alguno de sus Parques que les hacen honor: Vigeland y Ekeberg.
«La niña sin miedo» y «El bebé furioso»; Kate Moss practicando yoga y homenajes a actores y mujeres en la guerra.
¿Qué más hacer en Oslo fuera del centro? Insisto: no se pierdan los city forests (les compartí el enlace al principio).
Por supuesto que hay mucho más que hacer en Oslo; con 3 días estarán bien (nosotros estuvimos una semana) si se mueven por el centro y entran a algún museo. Si se dedicarán sin apuro a aprovechar su enorme oferta cultural; actividades en la naturaleza (que las hay cerca y valen mucho la pena); barrios fuera del centro e insulares (Bygdøy; atención: Museo Vikingo cerrado hasta 2026) y excursiones, necesitarán prolongar la estadía.
En temporada estival las opciones, los visitantes y los precios aumentan. La nieve trae la mística navideña, que en las Tierras del Norte se viven de manera muy especial.
El clima y frío nórdicos son una atracción más; su lluviosa mirada glacial me resultó hipnótica. ¿Cómo desprenderse de este paisaje?Chau, Oslo: Tren Oslo-Estocolmo
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