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El libro del verano

El libro del verano, Tove Jansson

En una isla minúscula, un verano en Finlandia, una abuela y su pequeña nieta pasarán unos meses juntas.

El libro del verano, de Tove Jansson, nos lleva a un fugaz periodo nórdico, cuando el calor y la luz despiertan a las personas de su largo sueño –como a la Bella Durmiente– y parece que todo es posible.

Para todos los que tienen o han tenido abuelos, nietos, sobrinos-nietos y vínculos cómplices e íntimos con un niño que no es un hijo; El libro del verano los encontrará con esa vivencia. Además de que conocerán un verano en Finlandia, en una isla minúscula. No todo es nieve y Papá Noel.

EL LIBRO DEL VERANO – TOVE JANSSON

Una abuela y su pequeña nieta pasan los meses de luz finlandeses en una casa austera, en una minúscula isla que parece devorarlas, que las extraña cuando se van y las ignora cuando están.

Sophia perdió a su mamá; y su papá existe y no. Su mundo es su abuela octogenaria: dentadura postiza, bastón y mucha energía; aunque no tanta como Sophia.

La abuela responde los porqué, calma caprichos e inventa historias para apaciguar miedos. Anda a gatas por un tesoro, pierde la paciencia de vez en cuando y enseña.

Muchos finlandeses tienen una casa en una isla rocosa y solitaria. La de la foto la tomé a finales de otoño en las heladas aguas del Báltico camino a Suomenlinna.

El libro del verano viene de alguien que mucho sabe de niños (creadora de la saga de los Mumins) y de Finlandia. Tove Jansson, Tesoro Nacional en su país, escribió esta novela inspirada en su propia experiencia. La isla fue descubierta por la propia Tove y pasó su infancia allí. Las anécdotas provienen de sus días con su sobrina. Las escenas entre ambas son maravillosas e inolvidables.

Pensar en una abuela y una nieta recreó una primera imagen: Caperucita y la anciana de cofia tejiendo frente a la estufa. Los personajes de Jansson –reales, con cierto estilo näif y simpático– nos permiten compartir niñez y vejez desde un mensaje positivo, con sus buenos y malos humores, con sus pesadillas y sus ansias.

Acabé El libro del verano con la necesidad de volver a empezarlo. Quería prolongar a Sophia y a su abuela en mi memoria un poco más.

MALENA FERNÁNDEZ


TOVE JANSSON: ESCRITORA, PINTORA, DIBUJANTE

A Tove le encantaban los niños y le importaba nada lo material. Su filosofía se sostenía en la teoría y en la práctica.

“No se puede tener todo lo que te guste en el mundo. Sólo debes querer aquellas cosas que te gustan tanto que no puedes vivir sin ellas», le dijo Tove a su sobrina Sophia en una ocasión en que la niña deseaba comprar varios objetos.

La casa del libro se inspira en el refugio de Tove, en Klovharun cerca de Helsinki. Una artista muy finlandesa: existen hasta alfombras (en la Biblioteca Oodi en Helsinki) con sus pinturas. Foto: Finnish Heritage Agency, Public domain, via Wikimedia Commons

Después de reflexionar sobre las palabras de su tía un momento, Sophia respondió: “¡Tía, no puedo vivir sin esa vajilla!”. A lo que Tove respondió: “En ese caso, la tendrás querida.”*

TOVE POR SOPHIA

Sophia Jansson, la modelo de El libro del verano, creció hace tiempo y ahora narra las historias de su tía-abuela en la radio. Les comparto un bello programa de la BBC, en inglés.

EL LIBRO DEL VERANO, GPS

El libro del verano: en español. Y en sueco, Sommar Boken, edición original (usado), que compré en Helsinki a 15 euros.

EL LIBRO DEL VERANO: TOVE, PELLINGE Y SU REFUGIO

El espíritu creativo de Tove Jansson lo encuentran no muy lejos de Helsinki: en Khlovarun, parte del archipiélago de Pellinge. La isla y la cabaña de Tove –privadas y patrimoniales, pertenecen a la asociación PHF– se abren al público en julio durante solo una semana. Por su popularidad, difícil acceder. Les dejo link sobre visitas guiadas aquí. 

PORVOO Y LAS ISLAS PELLINGE

Ambos, destinos comunes de veraneo de los finlandeses. Las islas Pellinge (una de ellas, Klovharun) se encuentran a 50 km de Helsinki y llegan todo el año en ferry desde Timo. La mayoría no habla finlandés, son suecoparlantes.

En noviembre, Porvoo fue lo más cercano a la cabaña de Tove que alcancé. 45 minutos en bus desde Helsinki (y 25 km por tierra a Timo). Ciudad pequeña, antigua, literaria y encantadora, por donde la escritora solía frecuentar. Klovharun está protegida por ser sitio de anidación de aves y el clima impide llegar en cualquier momento del año: Tove y su mujer la compartieron por 30 años.

 

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*Historia relatada por la dueña de la tienda
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