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Dónde ver «El grito» de Munch

dónde ver el grito de Munch

Museo Munch en Oslo.

Uno de los cuadros más famosos y perturbadores del mundo. Pocas personas pueden permanecer ajenas a alguna emoción al estar frente a The Scream. Para verlo hay que viajar a Europa nórdica.

¿Dónde ver El grito de Munch? En Oslo, Noruega. Existen 4 Gritos públicos realizados entre 1893 y 1910. Munch expuso sus historias calladas en lienzos, cartón, madera o metal. A veces, dejándolas en un lugar intrigante.

The Scream nos interpela: ¿qué grita El grito?

Edvard Munch encabezó los cambios en el arte pictórico en los convulsos años del cambio de siglo. Fue uno de los pintores más influyentes del arte contemporáneo y precursor del expresionismo: proponía a los artistas implicarse personal y emocionalmente, expresar los sentimientos.

Lo extraordinario de Munch: atraviesa la tristeza, las fantasías sexuales, el amor, el dolor, el agotamiento y los tormentos. Y sus técnicas innovadoras y experimentales (fue un gran artista gráfico y grabador), el aspecto que más interesó a Andy Warhol. In The Man’s Brain (1897, Museo Munch) escandalizó a la sociedad: «perverso por su explícita sexualidad».

Sepan dónde ver El grito de Munch para enfrentarlo y experimentar, casi inevitablemente, sus propias sensaciones e interpretaciones. También, dónde encontrar más Munch en Oslo y algunos datos de su biografía y del cuadro.

EL GRITO EN LA GALERÍA NACIONAL

¿Dónde ver la primera versión de El grito de Munch? En la Galería Nacional de Noruega. El protagonista nada tiene de clásico: un retrato deformado y ambiguo intencionalmente (¿hombre, mujer, joven, adulto?) porque no importan esas definiciones.

El primer grito humano de Munch fue pintado en 1893 sobre cartón. Lo robaron en 1994 y dejaron un cartel agradeciendo «la pobre vigilancia del museo». Obviamente fue recuperado. En 2004 también fue robado (y recuperado) otro del Museo Munch.

La figura se tapa los oídos y abre la boca: ¿grita o contiene su voz? ¿qué ruido no quiere escuchar? ¿qué lo aterra, lo desespera o lo angustia? Existen diversas lecturas. Pero al fin está nuestra subjetividad y lo que El grito nos provoca; difícilmente sea nada.

Nasjonalmuseet necesita varios días para completarse. Para no perderse, al entrar al museo, pregunten dónde ver El grito de Munch y si está, a veces «descansa» o «se va de gira». Se expone de manera permanente en una de las salas dedicadas a Munch.

DETALLES OCULTOS EN EL GRITO

«Solo podría haber sido pintado por un loco», escribió el autor en su primer Grito. Casi invisible a los ojos.

La parte posterior del cuadro de la Galería esconde un bosquejo de El grito. Descartado por Munch, volteó el cartón y pintó el que está a la vista.

LOS GRITOS DEL MUSEO MUNCH

Como en otros temas, Munch llegó a realizar hasta 50 copias y variaciones de El grito. El Museo Munch, el más grande del mundo dedicado a un solo artista, expone tres Gritos, con «protocolo» mediante.

Sobre la costa céntrica del archipiélago, tres increíbles edificios modernos: Biblioteca Dechman, la Ópera y el Museo Munch.

CÓMO Y DÓNDE VER EL GRITO DE MUNCH

Cada Grito es visible por turnos, de a uno por vez, durante 60 minutos. Luego el cuadro se oculta y se devela otro lentamente con «misterio»: no se sabe cuál será. La lógica ansiedad produce amontonamientos y una lluvia de fotos y selfies imitando a la figura. El «evento» ocurre a la hora en punto.

Los gritos del Museo Munch. 2 pinturas sobre cartón; con crayón (1893) y con pinceles (circa 1910). En 1895 Munch lo dibujó: en su época, este Grito en blanco y negro fue el más conocido.
Espacio semiabierto, a oscuras, con seguridad. Después de un rato, la sala se alivia y algún Scream continuará ahí. La litografía tracciona poco público. Para los tres, necesitan tiempo.

El Munchmuseet propone conocer de manera integral a la persona y al artista: su trabajo, la obsesión con algunos temas, técnicas, su personalidad, aspectos de su vida; elementos privados/domésticos y salas interactivas. Edvard Munch dice algo sobre los seres humanos, nos habla. Con El grito, nos estremece.

EL QUINTO GRITO DE MUNCH

Pertenece a un coleccionista. Pagó 120 millones de dólares en una subasta en 2012.

MÁS MUNCH EN OSLO

En pago por 100 bistecs, Munch pintó para el Grand Café una versión de La niña enferma; y le regaló a un camarero una Madonna (que la vendió antes de que Munch se hiciera famoso). Las imágenes las tomé en la Nasjonalgalleriet.
Por el histórico y exlusivo Grand Hotel (1874) sobre la elegante calle Karl Johan pasaron Madonna, los Rolling Stones y los ganadores del Nobel de la Paz.
En el mural (Per Krogh, 1930) Kristiania-bohemen aparecen retratados Ibsen a la izquierda contra una columna y Munch en el centro. Foto: Café Grand Oslo. 

«LOS MANCHONES DE MUNCH»: BIO EXPRÉS

¿DÓNDE VER EL GRITO DE MUNCH EN LA CULTURA POPULAR?

Hablamos de uno de los cuadros más famosos y desacralizados del mundo. El propio Munch se ocupó de ello. Lo dibujó e imprimió (como otras de sus obras) 30 copias que aparecieron en libros y periódicos. Por dinero efectivo y porque quería popularizarse.

El Grito después de Munch. La saga Scream asustó a unos cuantos en los cines de los 90; desde entonces los niños encontraron disfraz para Halloween. Algunas de las versiones pop de Andy Warhol.

«Los manchones de Munch», tildó la élite artística el trabajo del pintor. Lo ningunearon e insultaron hasta la mitad de su vida.

Posando con un «manchurrón de Munch».

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