Dublín, Ciudad Literaria por la Unesco, rinde tributo a Joyce y su Ulises todos los años. El Bloomsday, un festival callejero con disfraces, desayuno con riñón, recorrido por pubs y lecturas al aire libre. Cada año, del 11 al 16 de junio. Sombrero, anteojos y bastón para ellos.
James Joyce es adorado en Irlanda, su Ulysses –obra emblemática la literatura irlandesa y para muchos una de las mejores del siglo XX- cosecha fans en todo el mundo. Joyce tiene estatua y festejo propios. El 16 de junio es su día, el mismo que el personaje de su mega libro recorre las calles de Dublín (que ostenta bibliotecas antiguas y con fantasmas) en medio de cavilaciones y reflexiones. La semana del 11 al 16 de junio -este año virtual por el covid- hay que vestirse para la ocasión y divertirse, conozcan o no a Leopold Bloom.
Dese hace 65 años, los dublineses -e irlandeses y sus descendientes residentes en distintos puntos cardinales (de Rusia a Canadá) mantienen frescas sus raíces- repiten las acciones, desayunan intensamente y reviven la jornada de un hombre ficticio que le trajo mala fama -tachado entonces de «obsceno» por los puritanos- al escritor y que luego lo convirtió en celebridad. Claro que era 1922, a esta altura el éxito de los festejos transformó el Bloomsday en Blomsweek.
BLOOMSDAY: EL DUBLÍN INMORTAL DE JOYCE
Coordenadas. Por qué «Blomsday»: por Leopold Bloom, el protagonista (y su mujer Molly Bloom) del Ulises. Cuándo: del 11 al 16 de junio. La novela transcurre toda en un único día: el 16/6 de 1904. Dónde: en Dublín, Irlanda (y otras ciudades del mundo).
Qué hacer: disfrazarse; tomar cerveza; leer y escuchar a Joyce al aire libre, en teatros y bares; recorrer los pubs de Bloom; compartir los senderos del Ulises con grupos andando o en bicicleta. Y comer.
Must para valientes: un verdadero Bloomsday comienza con un súper Bloom Breakfast con riñón (el original). La versión con salchichas o chorizo es más popular y algo más amable. Quejas, a Joyce.
Must 2: sandwich de queso gorgonzola (azul o roquefort), con mostaza dijón y lechuga y un vaso de vino borgoña. Si es genuino deber ser en Davy Byrnes‘ pub, le sacan foto y todo.
Sandwich Ulysses: pan freso, gorgonzola, mostaza y lechuga.
Must 3: Sweny’s, la antigua farmacia donde Leopold compró un jabón de limón para su esposa. Hoy venden libros usados y lemon soap, y ofrecen grupos de lectura para experimentar a Joyce y hacerlo más accesible.
Must 4: la Torre de Joyce en Sandycove, donde el escritor pasó seis noches imaginando la novela. Está al sur de Dublín en una famosa zona de baño donde dicen que el agua helada «tensa el escroto» (supo ser exclusiva de caballeros). Sandymount, distrito al sur de Dublín, importante en dos capítulos de libro.
JOYCE Y EL ULISES
Joyce es motivo de orgullo y figura honrada en Irlanda. El Ulises fue censurado, quemado y prohibido en el Reino Unido y los EEUU de 1920. Vio la luz gracias a París y a la mítica Shakespeare&Company. Sigue siendo objeto de estudio y controversias; en la Biblioteca Nacional de Irlanda se guardaba la Copia N°1, desde fines de 2019 la encuentran en el MoLi.
UN ULISES, DRÁCULA Y DORIAN GREY SON IRLANDESES, GRACIAS A JAMES JOYCE, BRAM STOKER Y OSCAR WILDE.
Ulysses toma el nombre de la famosa Odisea de Homero. Como Shakespeare o Dante, Joyce es más popular en fama que en lecturas: 1500 páginas, 265 mil palabras y mucho monólogo interior con temas que van desde la teología al sexo (por algo se asustaron hace 100 años) requieren la mentalidad en el punto correcto. Bien complejo, un gran desafío. No deja, sin embargo, de ser una obra legendaria, un clásico inmortal. Y, claro, no es necesario conocer el texto para disfrutar del Bloomsday.
Bloomsday y COVID 2020: este año tendrá una versión virtual, lo que hace que no sea necesario viajar a Irlanda para participar. Todo tiene sus pros y sus contras. La programación la pueden ver en la página oficial del Festival.
El Bloomsday es un famoso festival literario irlandés que se celebra principalmente en Dublín pero que se repite en otras ciudades del mundo y rinde tributo a James Joyce y su emblemático libro, Ulysses. La semana joyceana es tan apta para fans como para cualquier entusiasta de libros y curiosos en general. Niños y familias encontrarán actividades específicas.
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