Tierra de alces, caribúes, orcas, ballenas y osos, Alaska no es para cualquiera. Aventureros dispuestos a enamorarse de su naturaleza salvaje, recorran carreteras, usen sus trenes, paseen en crucero por sus frías y silenciosas costas.
Muy recomendables las excursiones por el río Yukón y en el White Pass&Yukon Route, el extren minero que surgió durante la fiebre del oro en 1898. Por más de dos horas, sentados en sus antiguos vagones disfrutarán de paisajes realmente impactantes: cascadas, puentes colgantes, túneles, ríos y montañas. TIP: elijan el lado izquierdo. Véanlo ustedes mismos en este video de la compañía.
Más info ⇒ wpyr.com
Gracias, Rafael Mathus, por compartir tu experiencia y tus fotos.
En Alaska grupos nativos aún sobreviven en un clima tan gélido como inhóspito, intentando mantener su lenguaje e identidad. Velma Wallis es atabaskana, uno de los grupos ancestrales; su libro Tras el sol cuenta una leyenda milenaria con mucho para aprender. Tradiciones que tal vez nos sean ajenas y valores universales que debemos recuperar.
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