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Cómo moverse en Venecia: góndolas, traghetti y vaporetti

Cómo moverse en Venecia

En Venecia no entran autos, es una isla peatonal que, como todos saben, tiene canales y tiene góndolas. Pasear en una es el sueño de muchos; ahora, moverse por dentro puede requerir un verdadero transporte, menos romántico y costoso pero más útil. Info, curiosidades, opciones de traslados y una recomendación especial.

CÓMO MOVERSE EN VENECIA

1) PASEAR EN GÓNDOLA

Ícono de los íconos, sueño de los sueños en Venecia. Los más románticos se imaginan en uno de los pequeños canales con un simpático gondolero barítono haciendo «Venecia sin ti» sólo para ellos. No pretendo romper el encanto, pero gondoleros simpáticos no son tan frecuentes; cantantes, un poco más.

Las góndolas llevan hasta 6 pasajeros. El «popo», en «veneciano», es el góndolero que va en popa.

La mayoría de ellos no tiene tanto charme; son simplemente hombres trabajando, ansiosos por conseguir pasajeros ilusionados y dispuestos a gastar dinero.

Todas las góndolas pertenecen a una misma empresa, son negras y tienen paradas oficiales. En promedio, el paseo dura 30 minutos, cuesta 80 euros y lleva entre 1 y 6 personas. Por otro costo hay personalizados. El canto dependerá del dinerillo extra.

GÓNDOLAS: UN ASUNTO DE HOMBRES

Ser gondolero no es para cualquiera: antes de la remera rayada, hay que estudiar y pasar un examen. Luego, será dueño de su propia góndola y se ganará la vida trasladando turistas.

¿Sabían que hay una sola mujer gondolera en Venecia?

Ella pasó su examen y ofrece muy sonriente sus servicios. Pero no es dueña de su góndola, la arrienda a otro gondolero cuando él está con licencia. Lo más importante: es la única.

Las malas lenguas cuentan que las góndolas tienen dueño y que todo queda entre los hombres de algunas familias.

2) TURISTAS GONDOLEROS

¿Se imaginan conduciendo una góndola? Es posible y muy divertido. En Row Venice, el club y escuela de remeros que está en el barrio de Cannaregio, ampliaron sus actividades a los turistas y se aseguran de que nadie caiga al agua. El recorrido sale de los lugares tradicionales así que no lidian con otras embarcaciones.

Se puede tomar una clase de una hora y media (por el mismo precio que una góndola típica de 30 min) con la inmensidad y el maravilloso aire de la laguna veneciana en la cara, sin turistas bulliciosos y con la encantadora compañía de las profesoras que hacen esta actividad con mucho amor y de una manera muy relajada.

No hace falta tener conocimientos previos aunque un mínimo de estado físico no viene mal. La experiencia es hermosa, diferente y especialmente recomendable. Averigüen, reserven o escríbanles un mail. Les dejamos la página: rowvenice.org Podrán ver y vivir otra Venecia y sentirse gondoleros por un rato.

La experiencia con Row Venice fue increíble. La disfrutamos y, sin dudarlo, la repetiríamos muchas veces.
Ver y vivir otra Venecia y sentirme gondolera por un rato.

3) OPCIONES PARA MOVERSE EN VENECIA

Venecia -¡única!- es una isla (un grupo de islas) inmersa en una laguna. No hay autos ni transportes terrestres. Por dentro es puro agua, canales, tres puentes -¡sólo tres!, dato fundamental- y miles de puentecillos.

Para moverse la mayoría de la gente camina. Y es divino. Pero, cruzar el Gran Canal o aún hacer pequeñas distancias requiere transporte. Apuro, cansancio o ganas de explorar más allá de la multitudinaria Piazza San Marco ameritan alternativas. Las hay.

Además de ser bonitos, los puentes en Venecia son escasos. Desde la Piazza San Marco hasta el Ponte Rialto, el más antiguo de los puentes venecianos, hay una buena distancia.

1) TRAGHETTO

La góndola -hoy día- es un juego, un paseo. El traghetto la versión taxi- es un poco más económico que la góndola, hace trayectos fijos y cortos, es conducido por dos gondoleros  (en vez de uno) y lleva a varias personas (un “uber” compartido).

Las estaciones son verdes. Además de trasladarte, sacan un poco el gusto a góndola (sin su encanto).

Giudecca -de la islas menos exploradas de Venecia- es tranquila y tiene una vista preciosa. La alcanzan en pocos minutos cruzando el Gran Canal.

2) VAPORETTO

El vaporetto es el bus veneciano. Hay muchas líneas, estaciones (fermata), combinaciones y recorridos. Se denominan por números y funcionan como el metro de las metrópolis.

A mi entender, el vaporetto es el gran aliado en un viaje a Venecia (para más de un día). Saber usarlo permite: ahorrar tiempo -y dinero si se lo sabe aprovechar-, conocer toda Venecia por agua (hay líneas que dan la vuelta entera al Gran Canal) -Giudecca, las islas de Murano, Burano y Torcello sin toursy experimentar paseos nocturnos. La belleza de una Venecia iluminada sólo por la luna, con sus palacios y su laguna, no se olvida fácilmente.

La bella Burano, domingo a la tarde. En vaporetto llegan por cuenta propia.

Muchas personas usan el vaporetto ni bien llegan a Venecia para ir a su hotel, desde la Estación de Trenes Santa Lucía (o a la inversa) o desde el aeropuerto. Este trayecto, dicen, puede ser una odisea -«que los vaporetti van colapsados y que subirse con maletas… ¡uff!»-. Para otros es simple, rápido y cómodo. No todos los vaporetti son iguales, algunos son semiabiertos, otros completamente cerrados. Ténganlo en cuenta por el clima.

El vaporetto funciona de día y de noche. Hay biglietti simples (un viaje) o por 24, 48 y 72 hs (viajes ilimitados). Se compran en máquinas de las estaciones o en boleterías (al menos en las más importantes), con tarjeta o efectivo. Fundamental: validen el ticket porque hay inspectores.

Con un bullicioso ambiente italiano, el vaporetto es usado a diario por turistas y locales: con bicicletas, con maletas, con perros, con el carrito con las compras (incluido pescado fresco del Mercado Rialto), con carros con niños, con niños corriendo, con gente grande con bastón, con gente en silla de ruedas, con gente sacándose selfies, con gente sacando fotos a los paisajes, con gente mirando el paisaje (son cada vez menos), con gente durmiendo, con grupos con guía… En fin: con gente.

Observar cómo trabaja el personal del vaporetto es curioso y una oportunidad de conocer profesiones poco frecuentes. “El señor de los nudos”, por ejemplo, con sus manos enguantadas, amarra y desamarra el barco con una habilidad y rapidez impresionantes

En la fermatta toman el vaporetto y encuentran planos con las distintas líneas. Es como el metro de las grandes ciudades.
Ideal orientarse y tener presente el mapa de Venecia.

¿Cómo moverse en Venecia?

Además de vaporetti, traghetti, góndolas y embarcaciones privadas, Venecia se puede recorrer entera caminando. Quizá no tan rápido ni tan cómodamente y, en lo posible, sin maletas.

Hay adoquines, puentes, puentecillos, escaleras, escaleritas, callejuelas donde pasas sólo de lado, mucha gente perdida, mucha gente dejándose perder, señores prepotentes con carros trasladando valijas de turistas.

Pero hacerlo es divino, caótico, sorprendente, laberíntico y, sobre todo, único. Venecia es única.

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