La Ruta Romántica es un viaje que despierta las fantasías de la infancia. El recorrido discurre por el interior de Alemania a través de pintorescas aldeas y ciudades, muy cercanas entre sí. Les contaré sobre dos: donde Disney imaginó a Pinocho y un increíble pueblo dentro de un cráter.
La Ruta Romántica en Alemania –o el Camino de las Hadas– completo son 400 km y más de 25 lugares. Dicen que puede ser un poco repetitivo, por ello elegimos dos destinos en Baviera de acuerdo a su fama: Rothenburg ob der Tauber, porque es un clásico, y Nördlingen, por auténtico y diferente.
Entre ambos, 85 km de estupendas autopistas y preciosos paisajes campestres. De Heidelberg hay otro artículo. Información práctica, al final del post.
RUTA ROMÁNTICA
Rothenburg ob der Tauber
ROTHENBURG OB DER TAUBER, UNA VERDADERA JOYA
Pinocho nació en Florencia, pero Walt Disney -dicen- lo imaginó aquí. El pueblo es parada obligada del Camino de las Hadas y una verdadera joya.
Encantador con sus calles empedradas y su colorida arquitectura bavaria, con su mercado navideño de ensueño -eterno, todo el año se venden artesanías que dan ganas de que llegue diciembre- y con sus tiendas de prendas medievales y música celta.
Al mediodía llegan los tours y se congregan en la plaza central (Marktplatz). Hay un mirador y callecitas con souvenirs y artesanías.
Fuera de la zona turísitica, Rothenburg se vuelve tranquilo y silencioso.
El valle del río Tauber es una sorpresa cuando se uno se aleja del casco histórico y llega a los límites amurallados. La parte occidental tiene las mejores vistas
Los peregrinos del Camino de Santiago encontrarán la señalización en St. Jakobskirche.
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Una muralla del Medioevo recorre Rothenburg con antiguas torres, escaleras que crujen y unas vistas al campo que debían distraer a los guardias de la ciudad.
Si tienen ganas de caminar (total: 2,5 km, pero pueden salirse cuando quieran), den la vuelta por la ‘stadtmauer’ (muralla de la ciudad). Es muy entretenido y se toparán con un paisaje verde y limpio maravilloso: la campiña.
SABORES EN LA RUTA DE HADAS
Así se comen las salchichas (‘wurst’) en Rothenburg. Un martes de abril al mediodía estaba todo cerrado. Afortunadamente el restaurante de un antiguo hotel nos ofreció este frugal -¡muy frugal!- almuerzo. El pan hubo que pedirlo especialmente. Las salchichas, en general, en Alemania no se comen a la manera norteamericana (como hot dogs).
Los golosos no pueden hacerle ole a las famosas ‘schneeballen‘ (bolas de nieve): un ovillo de masa frito cubierto de azúcar glaseada, chocolate o frutas secas. Las hallarán sólo en esta zona: Rothenburg y pueblos cercanos. Las vidrieras tienen tantas como arreglos para los arbolitos de Navidad.
Schneeballen
Wurst
TIP 1. Entre abril y octubre, varias veces, se celebra la antigua y tradicional FIESTA DE LOS PASTORES (Schäfertanz) en la plaza central. Los tickets dependen de si eligen estar parados o sentados.
TIP 2. A las 14 hs, la Oficina de Turismo organiza circuitos por la ciudad (90 min, en inglés). A las 20, un sereno, cuando ya oscureció, hace un recorrido bastante particular por el casco histórico (en inglés, desde la Rathaus). Chequeen en la página días y horarios (al fin del post).
NÖRDLINGEN, EL PUEBLO DEL CRÁTER
Hace 15 millones de años un meteorito cayó en la Tierra y dejó un cráter en donde creció el pequeño, silencioso y bonito Nördlingen (uno de los más sinceros de la Ruta). A diferencia de Rothenburg, es más austero: en sus colores, en sus visitantes y en sus atracciones. Pero es único, o casi.
El casco histórico -de 24 km de diámetro- está envuelto por completo por una muralla de la Edad Media. Es la original y siguiendo su camino se la recorre entera en una hora. Es un bello paseo y es gratis.
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NÖRDLINGEN Y LA TORRE
Justo en el corazón de la villa, al lado de la Iglesia San Jorge (St. Georgskirche), la torre Daniel marca un punto de referencia. Hay que subirla para observar la circularidad completa de este sitio increíble y los techos colorados de sus casitas de cuento.
Hay que reconocer que lo más curioso de Nördlingen es que es perfectamente redondo.
Muchas imágenes que se promocionan en la web son satelitales, se obtienen desde un avión o desde un drone. No son las vistas del turista.
Valen la pena los 350 escalones hasta la muy angosta azotea para obtener la verdadera vista del cráter y del poblado. Tickets para adultos, niños y grupos. Toda una experiencia ascender en la oscuridad…
TODO ESTÁ BIEN
Todas las noches, cada media hora, entre las 22 y las 24, el cuidador de la torre grita: «So, G’ sell, so!».
Nördlingen desde la ventosa torre.
Siguiendo una tradición de siglos, avisa que todo está bien, que no hay invasores en el horizonte: podemos dormir tranquilos.
Si están en la calle, se van a sorprender, porque, como es de esperar, desde antes de que caiga el sol (que puede ser entre las 16 y 17 horas en otoño/invierno), Nördlingen es un pueblo fantasma.
Cerca de las 19-20 hs la gente lentamente resurge y se juntan en tabernas a comer y escuchar música en vivo si alguno de las habitués tiene ganas. Por supuesto, todos se conocen. Recomendación: Café Radlos.
ROTHENBURG OB DER TAUBER Y NÖRDLINGEN: CONSEJOS E INFO
¿Se puede entrar en auto a Nördlingen y a Rothenburg? ¿Hay estacionamiento?
Los pueblos están amurallados y el acceso en auto al casco histórico para turistas está limitado o prohibido: en Nördlingen se permite a algunas zonas (hay parking dentro y fuera del pueblo); en Rothenburg, no (estacionamiento pago del lado exterior, con máquinas, en efectivo). Puede haber excepciones para huéspedes de hoteles. Las GASOLINERAS son autoservicio en la carga y en el pago.
¿Cuánto tiempo destinar a cada destino y dónde hospedarse?
Hay que pensar en destinar al menos medio día a cada destino. Nosotros le dedicamos uno a cada uno y dormimos dos noches en Nördlingen (departamento arrendado, resultaba más económico que Rothenburg). Fuera del casco histórico -que es chiquito- también hay oferta.
Las construcciones típicas hoy están destinadas al turismo: en gastronomía o alojamiento como posadas (‘gasthof’ y ‘gasthaus’) o arrendadas parcialmente como habitaciones y apartamentos independientes.
COMER. Los comercios, supermercados y cafeterías cierran, en abril, a las 5 de la tarde (que ya oscurece). En Nördlingen, por la noche, había algunas cantinas con buena cocina y precios, y música en vivo de vez en cuando. En Rothenburg, un martes al medio día de abril, encontramos prácticamente todo cerrado.
¿Se puede pagar con tarjeta en los destinos de la Ruta Romántica? ¿Hablan en inglés?
Fuera de las grandes urbes, en el interior de Alemania, es menos frecuente el pago con tarjeta. Es mejor tener siempre algo de efectivo. En todos lados nos manejamos en inglés, excepto durante una dificultad en una carretera en el medio del campo (estábamos en auto).
CÓMO LLEGAR. Con buses y trenes o en auto. Siendo la Road Trip más popular del país, eran de esperar filas y cientos de personas en cada rincón. Nada de eso, por momentos había soledad absoluta.
Y es cierto lo que dicen: despiertan las fantasías de la infancia.
¿Vale la pena visitar Nördlingen y Rothenburg ob der Tauber?
Sí. Ambos -encantadores, tranquilos, diferentes entre sí- son una hermosa experiencia de la Ruta Romántica. Es otra Alemania a la de las ciudades importantes. Tengo la certeza de que se van a enamorar. ♥
Precisamente este verano he estado en Rothenburg, haciendo una ruta por Alemania. Pernoctamos allí, por lo que pude también dar un maravilloso paseo por la noche, sin prácticamente gente en la calle. No estuve en Nordlingen, en cambio sí en Dinkelsbühl, otro pueblo precioso. Por cierto, buenas fotos, enhorabuena.
Juanjo, me hubiera gustado estar de noche. Leí que hay una guía nocturna con un farolero que cuenta secretos e historias fantásticas. El otro pueblo no lo conocí.
Male y Tati. Tengo amigos que hicieron la aRuta Romántica entera y dicen que conviene elegir porque es medio repetitivo. Qué dicen?
Que eso dicen. Por eso elegimos dos y que nos quedarán cómodos con el resto del recorrido.
Precisamente este verano he estado en Rothenburg, haciendo una ruta por Alemania. Pernoctamos allí, por lo que pude también dar un maravilloso paseo por la noche, sin prácticamente gente en la calle. No estuve en Nordlingen, en cambio sí en Dinkelsbühl, otro pueblo precioso. Por cierto, buenas fotos, enhorabuena.
Juanjo, me hubiera gustado estar de noche. Leí que hay una guía nocturna con un farolero que cuenta secretos e historias fantásticas. El otro pueblo no lo conocí.